Las pruebas se extendieron por regiones múltiples como Qinghai, Hainan y el Gran Khingan, además de vuelos en los Emiratos Árabes Unidos y Japón.
Este proyecto busca medir la viabilidad técnica y financiera del uso de hidrógeno en equipos pesados.
El objetivo contempla el mercado de motores comerciales y permite nuevas aplicaciones como aeronaves híbridas, eVTOL y vehículos no tripulados.
La planta de Dayton está diseñada para fabricar hasta 500 aeronaves eléctricas eVTOL al año.
Actualmente, la industria automotriz británica emplea a más de 130.000 personas y genera cerca de 21.400 millones de libras en valor añadido.
La estabilidad operativa bajo condiciones meteorológicas adversas, fue uno de los puntos más importantes del vehículo.
Más de 700 pedidos confirman la apuesta por los camiones eléctricos de la compañía.
Esta adquisición forma parte de un pedido más amplio que incluye 128 aviones de pasillo único y 24 aviones A350-1000 de fuselaje ancho.
Cada camión de hidrógeno puede recorrer hasta 400 km por carga con cero emisiones del tubo de escape.
ITE es uno de solo 3 laboratorios en toda Europa autorizados para certificar baterías de vehículos eléctricos.
El vehículo desacelera de 650 km/h a cero en solo 200 metros gracias al control milimétrico del sistema maglev.
Un solo camión eléctrico evitó la emisión de 2,3 toneladas de CO₂ en apenas 10 días, tras completar 42 viajes y recorrer más de 2.900 kilómetros.
