Este 13 de octubre, SpaceX logró un avance impresionante al capturar con éxito la etapa propulsora de su cohete Starship mediante el uso de unos innovadores brazos robóticos, un paso crucial en su camino hacia la reutilización completa de cohetes. El evento ocurrió en las instalaciones de Boca Chica, Texas, marcando el final de un vuelo de prueba sin precedentes.
SpaceX captura el cohete Starship con brazos robóticos
El cohete Super Heavy, de 71 metros de altura, despegó a las 7:25 am (hora local) y tras separarse a 65 kilómetros de altitud, la etapa superior alcanzó una velocidad vertiginosa de 17.000 millas por hora. Mientras la etapa superior de la nave espacial amerizaba en el Océano Índico, el propulsor fue capturado en el aire por los brazos mecánicos, una estructura conocida como «Mechazilla».
El éxito de esta maniobra, calificada de «mágica» por los mismos miembros del equipo, se produce en el quinto vuelo de prueba de la Starship. Este hecho destaca los avances en la ambición de Elon Musk de hacer que los cohetes sean completamente reutilizables para misiones más allá de la Tierra, incluyendo destinos como la Luna y Marte.
Chris Hadfield, ex astronauta, no tardó en felicitar al equipo, subrayando la importancia de este éxito como un «gran paso hacia el futuro de la humanidad». De hecho, la tecnología desarrollada por la empresa ha captado la atención de expertos aeroespaciales y ha elevado las expectativas sobre los próximos logros de la empresa.
Elon Musk celebra aterrizaje perfecto del cohete
El momento más espectacular del vuelo fue cuando el cohete en descenso logró reactivar sus motores Raptor, maniobrando hasta colocarse en posición para ser atrapado por los brazos robóticos de la torre de lanzamiento. Esta innovación pretende eliminar la necesidad de aterrizajes convencionales, lo que potencialmente reduce costos y tiempo de preparación para futuras misiones.
Mientras tanto, la etapa superior de Starship reentró en la atmósfera terrestre con una protección térmica mejorada que resistió sin problemas el calor generado durante el reingreso. Aunque el amerizaje fue exitoso, las cámaras mostraron una explosión en el lugar de impacto, que aún se investiga si fue una detonación controlada o un fallo técnico.
Elon Musk se mostró satisfecho, confirmando que el cohete aterrizó «exactamente en el punto previsto». La compañía se enfoca ahora en afinar detalles para sus próximas pruebas y consolidar sus planes de llevar humanos a Marte en un futuro cercano.
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Fuente: The Guardian
Fotos: SpaceX vía X