Las noticias de robots humanoides son cada vez más sorprendentes; y es que ahora Mercedes-Benz prueba robots humanoides para asumir tareas físicamente exigentes y monótonas en una de sus fábricas, enfrentándose al desafío de hallar “trabajadores fiables”.
Los robots Apollo son los modelos de prueba de la firma, los cuales son fabricados por la empresa Apptronik para transportar piezas a las líneas de ensamblaje y realizar inspecciones de calidad. Estos robots de 5 pies y 8 pulgadas de altura y un peso de aproximadamente 160 libras, tienen la capacidad de levantar hasta 55 libras.
[post_relacionado]Jörg Burzer, miembro de la junta directiva de Mercedes-Benz, expresó en un comunicado la importancia de la robótica y la inteligencia artificial para el futuro de la producción automotriz, señalando que estos avances ofrecen nuevas oportunidades para apoyar a su fuerza laboral especializada en la manufactura.
Robots Apollo dentro de las fábricas
Aunque los robots han sido parte del proceso de manufactura durante décadas, generalmente en forma de brazos pesados para levantar maquinaria, los robots Apollo representan uno de los primeros usos de robots humanoides en un entorno de fábrica. Su diseño humanoide permite una mayor automatización de las fábricas sin necesidad de realizar cambios costosos en su disposición o líneas de producción.
Empresas como la startup china Nio y BMW ya han comenzado a incorporar robots humanoides desarrollados por UBTech Robotics y Figure, respectivamente, en sus líneas de producción, mientras que Amazon ha probado los robots Digit de Agility Robotics en sus almacenes. Tesla también ha estado desarrollando su robot humanoide Optimus desde agosto de 2021, aunque ha enfrentado críticas mixtas.
Mercedes-Benz prueba robots humanoides: ¿Reemplazarán a los humanos?
La implementación de la tecnología de robots Apollo por parte de Mercedes apunta a automatizar tareas de baja cualificación y alta demanda física, un enfoque que, según Jeff Cardenas, CEO y cofundador de Apptronik, probablemente será replicado por otras organizaciones en el futuro.
Las preocupaciones sobre la automatización y la inteligencia artificial en el lugar de trabajo no son nuevas. Un enfoque significativo de la actividad laboral en Estados Unidos el año pasado fue proteger a los trabajadores de los riesgos de la automatización y la IA, con gremios luchando por limitaciones en el uso de estas tecnologías y por una mayor seguridad laboral en industrias que invierten pesadamente en robots.
En la convención CES de enero, se presentaron robots que realizan masajes, sirven café y más, lo que generó preocupación entre algunos asistentes sobre el futuro del trabajo y la posibilidad de que los robots reemplacen a los humanos en sus empleos.
Sin dudas, la incorporación de robots humanoides en la industria automotriz y más allá plantea preguntas fundamentales sobre el futuro del trabajo, la ética de la automatización y el papel de la inteligencia artificial en la sociedad.
Mientras estos avances tecnológicos prometen eficiencia y ahorro, también invitan a una reflexión profunda sobre la importancia de preservar el elemento humano en un mundo cada vez más automatizado. La transición hacia una mayor automatización debe ser gestionada con cuidado para equilibrar los beneficios tecnológicos con el bienestar y la seguridad de la fuerza laboral.
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Fuente: qz.com
Foto: Apptronik