La planta de MAHLE en Morristown, Tennessee, se consolida como pieza clave en la estrategia de electrificación del grupo alemán al iniciar la producción de compresores electrónicos para vehículos eléctricos destinados al mercado norteamericano. Esta decisión responde tanto a una necesidad tecnológica como a una apuesta estratégica por la fabricación local.
Compresores electrónicos y transformación industrial
Los compresores electrónicos que ahora se fabrican en EE. UU. son componentes fundamentales en los sistemas de gestión térmica de los vehículos eléctricos. Su función directa influye en el rendimiento de la batería, la velocidad de carga y la autonomía.
[post_relacionado]La planta, que históricamente ha producido pistones de acero y aluminio para vehículos con motores de combustión, incorpora ahora una línea especializada en productos para la electrificación. Con ello, MAHLE demuestra su capacidad de transformación y su intención de atender con agilidad la demanda del sector de movilidad eléctrica desde territorio estadounidense.
Empleo, expansión y compromiso con EE. UU.
Este movimiento trae consigo la creación de 50 nuevos empleos en la instalación de Morristown, que ahora suma cerca de 800 trabajadores. En paralelo, la compañía ha generado más de 300 nuevos puestos en el estado de Tennessee en los últimos cinco años, consolidando su rol como empleador industrial en la región.
Con presencia en 15 localidades de EE. UU. y su sede norteamericana en Michigan, MAHLE reafirma su compromiso con el desarrollo de productos de alta tecnología bajo el concepto “Hecho en Estados Unidos”. La inversión en compresores electrónicos refuerza esta visión al posicionar a Morristown como centro de producción tanto para sistemas térmicos eléctricos como para componentes tradicionales de combustión.
Fuente y fotos: MAHLE