El nuevo reglamento europeo obliga a todos los fabricantes de vehículos eléctricos a certificar sus baterías antes de comercializarlas. En ese escenario, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) emerge como pieza clave, ya que es el único centro en España acreditado para realizar estas pruebas conforme a la normativa (UE) 2023/1542.
ITE será clave para que España cumpla la normativa europea
A partir de ahora, cualquier fabricante que quiera vender vehículos eléctricos en la Unión Europea deberá someter sus baterías a ensayos técnicos que verifiquen potencia, seguridad y durabilidad. Este proceso debe realizarse en centros acreditados oficialmente. En toda Europa, solo tres laboratorios cumplen con estos requisitos: dos en Alemania y el de ITE, ubicado en el Parque Tecnológico de Valencia.
[post_relacionado]El laboratorio del ITE, acreditado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), representa un recurso estratégico para el ecosistema de movilidad eléctrica en España. De no existir esta infraestructura, las empresas tendrían que trasladar sus desarrollos a otros países, encareciendo los procesos de validación y generando retrasos competitivos.
Un laboratorio especializado en certificación de baterías
El Battery Lab del ITE realiza pruebas de rendimiento en celdas de ion-litio, módulos y sistemas de almacenamiento, bajo los más exigentes estándares internacionales. Además, cuenta con capacidades complementarias en campos como compatibilidad electromagnética, calibraciones eléctricas y ensayos de seguridad. Esta versatilidad convierte al centro en un socio tecnológico esencial para fabricantes grandes, pymes o startups.
Desde el ITE también ofrecen asesoría técnica para optimizar el diseño y la eficiencia de las baterías, apoyando así el cumplimiento normativo y fomentando la competitividad en toda la cadena de valor de la electromovilidad.
Un pilar para la innovación en movilidad sostenible
ITE lleva más de tres décadas impulsando la transferencia tecnológica en energía limpia, pero con esta acreditación europea, además de reforzar su posición como referente nacional, habilita a la industria española para afrontar con garantías los retos de sostenibilidad y acceso a mercado en la era de la electrificación del transporte.
La certificación local no es solo una ventaja logística, es una herramienta de soberanía tecnológica y un factor decisivo para que España mantenga su competitividad industrial dentro del nuevo marco legal europeo.
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Fuente y foto: ITE