Desde hace más de una década, la Red de Aprendizaje Biónico ha estado dedicada al estudio del vuelo. Con el lanzamiento de BionicBee, la Red ha logrado crear abejas robots capaces de volar de manera autónoma en grandes grupos como un enjambre. Este innovador drone fue presentado oficialmente en su primer espectáculo aéreo durante la Hannover Messe 2024.
Características y diseño de BionicBee
Con un peso de apenas 34 gramos, una longitud de 220 milímetros y una envergadura de 240 milímetros, el BionicBee se posiciona como el artefacto volador más diminuto jamás diseñado por la Red de Aprendizaje Biónico.
[post_relacionado]A pesar de que cada una es ensamblada manualmente y pequeñas variaciones en la manufactura pueden afectar su comportamiento de vuelo, se incorpora una función de calibración automática.
Esta es la primera ocasión en que se implementa el diseño generativo, donde, tras la introducción de mínimos parámetros, un software especializado aplica principios de diseño establecidos para optimizar la estructura, utilizando la menor cantidad de material posible y asegurando la máxima estabilidad. Dicha estructura además de ser ligera, es crucial para alcanzar una maniobrabilidad superior y extender el tiempo de vuelo.
Mira en este video de la compañía Festo, como fue el proceso de diseño y fabricación de los BionicBee.
Cada abeja robótica pesa 34 gramos. Fuente: Festo.
Abejas robots que vuelan de forma autónoma
El vuelo autónomo en modo enjambre de los BionicBees se facilita mediante un sistema de localización interior que utiliza tecnología de banda ultraancha (UWB). Se colocan ocho anclajes UWB en dos niveles diferentes, permitiendo mediciones precisas del tiempo que ayudan a las abejas a determinar su posición espacial.
Las abejas, a través de estas señales, son capaces de medir distancias hasta los anclajes y calcular su posición mediante marcas temporales. Para volar en formación, las abejas siguen rutas determinadas por un ordenador central, que asegura un vuelo en formación cerrada y libre de colisiones, considerando incluso las interacciones como la turbulencia de aire causada por las demás abejas.
Tras un vuelo de prueba inicial, cada abeja ajusta sus parámetros de control para optimizar su desempeño. Este algoritmo avanzado permite compensar las diferencias de hardware, asegurando que el control externo del enjambre funcione como si todas las abejas robots fueran exactamente iguales.
Sin lugar a dudas, los BionicBees representan un avance tecnológico y ofrecen potenciales aplicaciones ecológicas. Su capacidad de volar en enjambres podría ser utilizada, por ejemplo, para polinizar cultivos de manera artificial, contribuyendo así a la sustentabilidad ambiental.
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Fuente y foto: Festo