Francia se prepara para la apertura de lo que se describe como la primera planta de reciclaje del mundo dedicada al tratamiento de materiales tradicionalmente no reciclables. Carbios, una empresa innovadora en el campo, está a punto de lanzar esta instalación que ocupará 13 hectáreas y tendrá la capacidad de procesar hasta 50,000 toneladas de desechos anualmente, equivalentes a unos 300 millones de camisetas.
Planta de reciclaje para desechos no reciclables
Este desarrollo permite el reciclaje biológico de elementos difíciles de procesar, como las bandejas de plástico para alimentos, que generalmente terminan en incineradoras. Con tecnología de vanguardia, la nueva instalación en Longlaville, al este de Francia, podrá manejar incluso los residuos de peor calidad, que otras compañías de reciclaje suelen rechazar. «No nos preocupamos por la calidad del residuo que recibimos, incluso los considerados de menor calidad son de interés para nosotros«, comentó Emmanuel Ladent, director general de Carbios.
[post_relacionado]El proceso utiliza una enzima desarrollada por Carbios que, al mezclarse con los residuos en un contenedor, descompone sus componentes, separando eficazmente el tereftalato de polietileno (PET). «Necesitamos aproximadamente un kilogramo de enzimas por tonelada de PET tratado«, explica Ladent. Tras la separación, el material pasa por etapas de filtración y purificación, resultando en PET completamente bioreciclado que mantiene su alta calidad.
El proceso es altamente eficiente, con Ladent señalando que de cada tonelada de residuos procesados, se recupera el 90% como material utilizable. El resto se convierte en un «pastel» de partículas que puede usarse para generar energía, por ejemplo, en plantas de cemento. Además, Carbios tiene planes de licenciar esta tecnología y comercializarla globalmente, comenzando por su planta cerca de las fronteras con Luxemburgo y Bélgica.
La recolección de los desechos
La recogida de residuos PET se realizará en un radio de 300 a 500 Km alrededor de Longlaville, abarcando regiones de Francia, Alemania, Bélgica y Luxemburgo. Marcas reconocidas como L’Occitane, L’Oréal, Salomon y Puma ya colaboran con Carbios y la empresa también planea abrir un departamento especializado en textiles, un sector donde actualmente solo el 13% del material se recicla.
Después de una década de investigación para perfeccionar la técnica conocida como despolimerización enzimática, la planta está lista para operar a plena capacidad en 2026, ofreciendo unos 150 empleos directos e indirectos. La inversión de 230 millones de euros para la planta está parcialmente financiada por el Estado y la región de Gran Este.
La inauguración de esta planta además de marcar un hito en la gestión de residuos y el reciclaje, establece un precedente para futuras innovaciones en el tratamiento de materiales que, hasta ahora, eran considerados no reciclables. Este enfoque podría revolucionar la industria del reciclaje y abrir nuevas vías para la sostenibilidad en múltiples sectores.
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Fuente: eldebate.com
Foto: shutterstock