Emilio Trejo.

Conozco empresas que han utilizado con gran éxito las grapas soldadas, a tal punto de encapsular sistemas completos de tuberías, incluso en servicios ácidos. El éxito depende del cumplimiento de códigos aplicables, diseños de ajuste exacto en sitio, prácticas adecuadas de soldadura con personal capacitado, entre otros factores que fueron muy bien manejados.

Por otro lado, tenemos otra localidad donde encapsularon una tubería de vapor que tenía una pequeña fuga. Lo que parecía una reparación sencilla e inofensiva se convirtió en una tragedia con dos fallecidos. Resulta que la pequeña fuga fue condensándose dentro del encapsulado. Dos personas trabajaban posterior a la reparación, colocando aislamiento térmico externamente a la cápsula (era necesario?). El aislamiento térmico produjo un aumento acelerado de la temperatura dentro de la cápsula, lo cual condujo a que el condensado acumulado dentro de la cápsula se evaporara súbitamente (recordemos que al evaporarse, el agua aumenta 16.000 veces su volumen). Ya pueden imaginarse las consecuencias.

La grapas soldadas son unas grandes aliadas de la continuidad operativa, pero su uso debe estar muy bien normado y controlado.