Definitivamente si se oxida y muy fácilmente, pero las características favorables de este material, es que ese oxido es una fina película superficial de óxidos de cromo, que lo hace muy resistentes a la corrosión.

Igualmente, los aceros inoxidables también son susceptibles a cierto tipo de corrosión, dependiendo esta del porcentaje de cada uno de los elementos aleados, ya sea de la serie 400 (Martensíticos) o la serie 300 (Austeníticos).

Como menciona el Ing. Quiñonez, los aceros inoxidables si se oxidan, pero no es un oxido común, a estos materiales se les forma una ligera película de óxido de cromo, la cual contribuye a su auto protección contra los ataques de la corrosión. Si esta capa o película es eliminada, se vuelve a formar inmediatamente al combinarse el cromo con el oxígeno de la atmósfera ambiente.

Los aceros inoxidables no son susceptibles a corrosión uniforme, sin embargo, a pesar de sus excelentes propiedades contra la corrosión, estos tipos de acero pueden presentan corrosión localizada (picaduras o grietas) por reacción con el ambiente; al cual, estén expuestos como: cloruro, ácidos, y de alta salinidad, entre otros.

En la imagen se puede apreciar un acero inoxidable con corrosión por picadura

Existen muchos procesos donde los aceros inoxidables se pueden oxidar, por mencionar tenemos: Si un acero inoxidable austenítico se calienta a más de 480°C, el carbono presente en el acero es transformado en límites de grano que generan corrosión en el material. Cuando el acero inoxidable tiene un pH por debajo de 1, puede producir una oxidación en el material. Pero en líneas generales los aceros inoxidables son aleaciones que en presencia de oxígeno también son capaz de generar una capa superficial de óxido de cromo que se denomina capa pasiva que a su vez es un sistema auto protector del material.