El Instituto Americano del Petróleo (API), junto a grupos de agricultores y concesionarios de automóviles, presentó una demanda contra los nuevos estándares de eficiencia de combustible propuestos por el regulador de carreteras de EE. UU. La API, que representa a casi 600 compañías de petróleo y gas, argumenta que estas regulaciones prohíben efectivamente los vehículos nuevos impulsados por combustibles líquidos.
NHTSA impone nuevos estándares de eficiencia de combustible
Según la NHTSA, los modelos de automóviles de pasajeros entre 2027 y 2031 deben mejorar su economía de combustible en un 2% anual, y las camionetas ligeras del 2029 al 2031 también. Esto elevaría el consumo promedio de combustible a 50.4 millas por galón para 2031, ahorrando a los conductores más de $600 en combustible durante la vida útil de sus vehículos. La norma se publicó en el Registro Federal y entrará en vigor en 60 días.
[post_relacionado]Además, se proyectan estándares futuros para vehículos de pasajeros y camionetas ligeras del 2032 en adelante, con una mejora anual del 2%. Para vehículos pesados, se espera una mejora del 10% anual para modelos entre 2030 y 2032, y del 8% para 2033-2035.
Impacto en consumidores y precios
Estas nuevas regulaciones siguen a las recientes normas de emisiones vehiculares de la EPA, que también están siendo litigadas por la API. Según Ryan Meyers, asesor general de la API, estos mandatos restringirán las opciones de los consumidores y encarecerán los vehículos en un contexto de inflación persistente.
California ya había implementado regulaciones similares con el programa Advanced Clean Cars, comenzando en 2012 y extendiéndose hasta 2035, cuando todos los vehículos nuevos vendidos deben tener cero emisiones.
API lleva caso a los tribunales
La demanda argumenta que las nuevas normas de la NHTSA exceden su autoridad legal y son arbitrarias. Fue presentada ante el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito contra la NHTSA y el Departamento de Transporte.
Tom Maoli, presidente de Celebrity Motor Cars, y Harold Wolle, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz, señalaron que estas normativas afectarían negativamente la demanda de vehículos con motores de combustión interna y la industria del etanol, respectivamente. El Texas Farm Bureau también expresó preocupaciones sobre la disponibilidad y el costo de vehículos agrícolas.
La NHTSA sostiene que las nuevas regulaciones contribuirán a la neutralidad climática y a reducir los costos de combustible para los automovilistas, además de disminuir la dependencia del petróleo importado.
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Fuente: rigzone
Foto: Shutterstock