Centralia: el poblado que arde en llamas desde 1962

Centralia es un poblado ubicado en el estado de Pensilvania, EE.UU., famoso por ser una «ciudad fantasma» donde habitan solo 5 personas (sí, has leído bien, solo 5 personas). La razón se debe a un voraz incendio que hasta la fecha no ha podido extinguirse y que, según algunos expertos, permanecerá activo al menos los próximos 240 años. Esto, aunque parezca ficción, no lo es en lo absoluto.

¿Qué pasó en Centralia?

Un incendio ocasionado en 1962 ha hecho que la ciudad sea inhabitable, quedando solo unas pocas estructuras en pie. Sin embargo, las cosas en este poblado no siempre fueron así, pues antes del incidente tenía un futuro prometedor en la industria minera gracias su mina subterránea de carbón de antracita.

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Centralia contaba con colegios, bancos, negocios, sitios de recreación, cementerio y un vertedero de basura que ocasionalmente era prendido en fuego para mitigar los malos olores que emanaba, ya que estaba justo al lado del cementerio, lugar que muchas personas visitarían muy pronto por motivo del Día de los Caídos.

Ese año el fuego se propagó a las vetas de la mina de carbón y a pesar de numerosos intentos para extinguirlo, el incendio continuó ardiendo.

A lo largo de los años, el incendio subterráneo provocó que los gases tóxicos y el calor extremo emergieran a la superficie, afectando la salud de las personas y haciendo que la vida en la ciudad fuera demasiado peligrosa, especialmente por el monóxido de carbono producido. Además, la tierra comenzó a agrietarse y a colapsar en varios lugares, lo que causó que muchas casas y edificios se volvieran inseguros.

De hecho, el periodista David De Kok relata en su libro Fire Underground: The Ongoing Tragedy of the Centralia Mine Fire, que en 1981 un niño llamado Todd Domboski, que tenía entonces 12 años, casi pierde la vida cuando el suelo se abrió debajo de él, creando una grieta de varios metros de profundidad.

Algunos habitantes evacuaron el lugar, otros no

En los años 80, el gobierno de los Estados Unidos ejecutó un programa de 42 millones de dólares para evacuar y reubicar a la mayoría de los residentes. En 1992, el estado adquirió todas las propiedades restantes y la ciudad fue oficialmente condenada. Aunque la mayoría de los residentes se mudaron, algunas personas se negaron a irse y aún viven alli.

Una de las pocas casas que queda en Centralia — Una de las pocas casas que quedan sin demoler en Centralia. Fuente: shutterstock

Hoy en día, Centralia es casi una ciudad fantasma. Muchas de sus calles están cerradas y la mayoría de los edificios han sido demolidos. El incendio subterráneo continúa ardiendo y se estima que podría seguir haciéndolo durante cientos de años más.

La historia de Centralia ha sido motivo de visita para numerosos turistas y ha sido la inspiración para obras de ficción, incluyendo el videojuego y la película «Silent Hill».