La Universidad de Maine (UMaine) ha superado su propio récord mundial Guinness de 2019 con el lanzamiento de una nueva impresora 3D denominada Factory of the Future 1.0 (FoF 1.0), que es cuatro veces más grande que su antecesora.
Este avance fue presentado en el Centro de Estructuras y Compuestos Avanzados (ASCC) el pasado 23 de abril, con la presencia de destacados representantes de varios departamentos gubernamentales de EE. UU. y socios industriales interesados en aplicar esta tecnología.
FoF 1.0: impresora 3D para fabricación avanzada
[post_relacionado]La FoF 1.0, que utiliza polímero termoplástico, puede imprimir objetos de hasta 96 pies de largo, 32 pies de ancho y 18 pies de alto y es capaz de imprimir hasta 500 libras por hora. Este desarrollo ofrece nuevas posibilidades para la fabricación sostenible en sectores críticos como la seguridad nacional, vivienda asequible, construcción de infraestructura y producción marítima, entre otros.
El diseño y fabricación de esta impresora y su sistema de fabricación híbrido han sido posibles gracias al apoyo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU.
La senadora estadounidense Susan Collins ha elogiado a UMaine y al ASCC por su capacidad para satisfacer las necesidades de fabricación avanzada del Departamento de Defensa, destacando la importancia del centro en la seguridad nacional. La senadora ha sido instrumental en la obtención de más de $93 millones para apoyar esta iniciativa y otros proyectos de defensa en el ASCC desde el año fiscal 2022.
Por su parte, Habib Dagher, director ejecutivo de ASCC, destacó que la FoF 1.0 no solo amplía las fronteras de la investigación en robótica colaborativa y fabricación, sino que también integra tecnologías de sensores, computación de alto rendimiento e inteligencia artificial para crear sistemas de alta calidad.
La impresora FoF 1.0, junto con la MasterPrint, otra impresora 3D pionera de ASCC, está destinada a revolucionar la fabricación, permitiendo el uso de materias primas de base biológica, como los residuos de madera abundantes en Maine, para impulsar proyectos como BioHome3D y la construcción de viviendas sostenibles y asequibles.
Es importante señalar que la FoF 1.0 además de reflejar un avance tecnológico en la impresión 3D, señala un cambio en la estrategia de sostenibilidad, al vincular la innovación tecnológica con el uso de recursos locales y biodegradables. Este enfoque puede ofrecer una vía renovada para abordar crisis globales como el cambio climático y la escasez de vivienda, al tiempo que impulsa la economía local mediante la creación de empleos y el desarrollo de nuevas competencias en la fuerza laboral.
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Fuente y foto: umaine.edu