Tras un arduo enfrentamiento, la nave Peregrino no pudo completar su misión. Los ingenieros de Astrobotic resolvieron con éxito el primer problema relacionado con la orientación de los paneles solares con respecto al Sol, que estaba agotando las baterías a un ritmo acelerado. Justo antes de perder la comunicación, llevaron a cabo una maniobra clave que logró reactivar el sistema de almacenamiento de energía, permitiendo así la transmisión de datos.
No obstante, el equipo encargado de la operación ha comunicado que este problema de orientación hacia el Sol podría haberse originado en un fallo en el sistema de propulsión. Aunque la corriente eléctrica había sido restablecida y todos los sensores estaban operativos, la empresa emitió un comunicado indicando que dicho fallo en los propulsores provocó una «pérdida crítica de propelente».
«El equipo está trabajando para intentar estabilizar esta pérdida, pero, dada la situación, debemos priorizar al máximo la recopilación de toda la ciencia y los datos que podamos capturar«, anunciaron. En el mismo comunicado, explicaron que estaban evaluando perfiles de misión alternativos que pudieran ser viables en ese momento.
De hecho, se había anunciado previamente que los motores son fundamentales para asegurar el éxito de la misión, ya que un rendimiento deficiente haría imposible que la nave Peregrino (módulo de aterrizaje) se posara suavemente en la superficie lunar.
¿Por qué falló la misión?
La pérdida significativa de propelente, según lo anunciado por la compañía, hace inviable la ejecución de la misión tal como se había planificado inicialmente. Esto se debe principalmente a que no habrá suficiente propelente para llegar a la Luna y, en cualquier caso, para realizar la maniobra de frenado necesaria antes de que las patas de la nave toquen el regolito lunar.
«Después de separarse con éxito del cohete Vulcan de United Launch Alliance (ULA), Peregrine comenzó a recibir telemetría a través de la Red de Espacio Profundo de la NASA», según indicaron desde Astrobotic Technology, la compañía que ha fabricado la sonda y que está encargada de su operación durante el trayecto, en un primer comunicado.
Además, indicaron que los sistemas de aviónica desarrollados internamente dentro de la compañía han operado de manera adecuada. Esto incluye la unidad principal de control y gestión de datos, así como los controladores térmicos, de propulsión y de energía, todos los cuales se han activado y desempeñado según lo previsto. Tras la activación exitosa de los sistemas de propulsión de Peregrino, la sonda entró en un estado completamente operativo, indicando que todo estaba funcionando según lo planeado y esperado por los ingenieros de Astrobotic.
«Desafortunadamente, se produjo una anomalía que impidió que Astrobotic lograra una orientación estable hacia el punto solar», afirmaron.
Más detalles sobre la nave Peregrino
El sistema de propulsión de la nave Peregrino consta de 5 motores principales y 12 motores de control de actitud impulsados por un bipropulsor hipergólico a presión. No requieren encendido porque el combustible, un derivado de la hidracina y el oxidante, óxido nítrico, se queman al entrar en contacto. Cuatro tanques, dos de cada componente, están distribuidos uniformemente alrededor de la nave, con un quinto tanque para helio presurizado.
Así mismo, sus motores principales, situados en el cono de la nave, se utilizan para todas las maniobras críticas, según se explica en la documentación técnica de Astrobotic. Es posible que uno o varios de ellos sean los responsables del fallo experimentado.
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Fuente: elespanol.com